TERAPIA FAMILIAR ESPECÍFICA DEL DELITO

SORS brinda un trato familiar en todos los casos que sea conveniente. Se anima a las familias a formar una alianza sólida con el personal del programa para garantizar la mayor probabilidad de cumplimiento por parte del cliente. SORS cree que cada familia debe estar preparada para cambios significativos, y en ocasiones radicales, en la vida del delincuente. Esto puede requerir ausencias prolongadas del hogar y cambios en las rutinas primarias de la familia para garantizar la seguridad de los demás. A medida que la familia comienza a establecer y exigir una “vida disciplinada” con el delincuente, comenzará a establecer una rutina consistente para responsabilizar al delincuente por su abuso, secretismo y manipulaciones. La participación de la familia puede ser, y con frecuencia es, una de las razones fundamentales en la participación positiva del delincuente. Si la familia elige permanecer en la vida del agresor sexual, se les debe enseñar a responsabilizarlo. Cualquier tipo de regresión en la conducta, actitudes negativas, minimizaciones o desanimo es motivo de grave preocupación y se discute inmediatamente. Las familias se reúnen con los terapeutas en sesiones individuales y multi-familiares. Se espera que cada ofensor tenga “supervisores aprobados” de su familia y / o amigos que culminen el programa de acompañantes. Esto asegura que cada delincuente tenga un sistema de apoyo que demuestre las competencias y expectativas que proporcionan una supervisión eficaz al delincuente.

Objetivos de la Terapia Familiar

SORS considera que la participación familiar precisa y cuidadosamente estructurada es fundamental para la efectividad a largo plazo y el mantenimiento del cambio positivo. Involucrar a la familia como una parte importante del equipo de tratamiento puede mejorar el cumplimiento y la seguridad. Se realizan esfuerzos sustanciales para ofrecer a la familia información sobre el abuso sexual y los detalles del abuso cometido por el delincuente. A las familias se les enseña a identificar las etapas del ciclo de la agresión sexual y a familiarizarse con el plan de prevención de recaídas del delincuente. Los clientes que continuan teniendo éxito en evitar la reincidencia, tienen sistemas familiares que han aprendido a confrontar secretos, evitar minimizaciones, reconocer errores de pensamiento y a responsabilizar al delincuente por sus acciones. Estas familias deben establecer un plan de estrategia permanente para evitar la negación y permanecer atentos a la posibilidad de una recaida por parte del delincuente.

También se ofrecen talleres de información psico-educativa a familiares y amigos por tiempo limitado donde se les brinda apoyo para explorar los desafíos únicos que acarrea permanecer involucrados en la vida del delincuente sexual.

Metas para el tratamiento familiar del delito específico:

  • Evitar comportamientos abusivos adicionales.
  • Brindar educación sobre el programa SORS y los problemas de abuso sexual.
  • Empoderar a los miembros de la familia, individualmente o en su conjunto, para exigir la rendición de cuentas del ofensor.
  • Explorar las dinámicas familiares que pueden contribuir al comportamiento del abuso sexual.
  • Reducir la pasividad y fomentar un mejor funcionamiento familiar de las formas necesarias (es decir, independencia financiera, mayor asertividad, honestidad y equilibrio de poder).
  • Asistir a la familia a internalizar la idea de que tener al delincuente en casa no es una medida de progreso, sino más bien una medida de mayor riesgo.
  • Revisar los planes de seguridad y las pautas de visitas. Apoyar a la familia para hacer planes de transición realistas.